La jornada dio comienzo con la presentación de nuevas integrantes, y el registro de datos de todos los participantes, que en esta ocasión fueron 14.

Comenzamos la última quedada del invierno, después de distribuirnos en diversos vehículos.

La caravana de coches inició su aventura hacia Jaizkibel. Aparcamos al comienzo de la ruta, que al llegar, nos recibió con una chaparrada, haciendo plantearnos cambiar el destino de la quedada: ¿Qué hacemos?-preguntaban unos- ¡Esperemos que sea sólo una nube!-decían otras-. Nos pusimos a cubierto durante ¼ de hora que fue lo que duró el chaparrón y retomamos la marcha feliz de no tener que cambiar el plan.

Coordinados por Josu, clave, para que todo el equipo disfrutara haciendo fotos, comenzó la ruta fotográfica. Tanto él como alguna otra, estuvimos pendientes en todo momento, dando reseñas a los que la necesitaban de cómo enfocar, que parámetro usar….etc.

La oportunidad de visitar los rincones más atractivos como: Labetxu, La Concha Blanca, El balcón de Erentxin, fue un deleite para los ojos y un regocijo para el alma.


El encuentro llego a su fin, en una taberna de la zona para recuperar los fluidos perdidos por tanta subida y bajada. Se hablo del día de la mujer, distendidamente, (resultó que éramos mayoría) mientras recobrábamos fuerzas.

Concluida la jornada y sin ningún incidente, regresamos sanos y salvos a casa.

Muchas gracias a todas las asistentes, como siempre UN PLACER.

La comisión de quedadas.
P.D la próxima Pamplona, ¡estad atentos!