La Sociedad Fotográfica de Gipuzkoa decidió, en la pasada asamblea general, otorgar a Jesus Mari Guiroy, la insignia de oro de la Sociedad Fotográfica; máximo galardón que se puede entregar a un socio.
Arropado por su familia, los socios presentes y una nutrida representación del Club Vasco de Cámping, con quien compartimos multitud de socios, un Guiroy emocionado reconoció lo acertado de su elección entre risas y aplausos.
La labor de Jesus Mari en el día a día de la sociedad es palpable en su participación como profesor en los cursos de fotografía, monitor en las salidas de prácticas, jurado en cuanto concurso o social se le solicite,… y esa labor la lleva realizando desde que se hizo socio, con veintisiete años (que ya hace…).
En su discurso, mas bien palabras, de agradecimiento, Jesus Mari recordó brevemente sus inicios en la sociedad, descargando leña para la chimenea, realizando proyecciones desde la cabina o presentándose voluntario para cuantas cosas hubiera que hacer. Recordó una sociedad que ya no existe en lo físico, muy cambiada tras la remodelación, y que ha variado en lo que a los socios se refiere.
Es aquella sociedad que recordaba Jesus Mari, participativa, generosa, altruista, la que reconoció su labor entregándole la insignia de oro, y somos nosotros, los socios que estamos ahora, quienes hemos de mantenerla. No somos una sociedad de servicios que da en función de lo que paguemos, somos una sociedad de socios, que disfrutamos juntos con una afición común y que aportamos según nuestro tiempo y capacidades para que todos nos aprovechemos de ello. No hace falta decirlo con palabras, Jesus Mari nos lo recuerda con su ejemplo y buen hacer.
Se reunieron para la ocasión muchos (que no todos) los socios distinguidos con la insignia de oro.
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